Instituto religiosas de san jose de gerona

Beatificación en el Vaticano

Tras el rezo del Ángelus, Francisco recuerda la misericordia de la Madre Teresa y hace un llamamiento a las parroquias, comunidades religiosas, monasterios y santuarios de toda Europa: «Que cada uno acoja a una familia migrante, empezando por mi diócesis de Roma. Incluyendo las dos parroquias del Vaticano». El sordomudo del Evangelio de hoy «símbolo del no creyente que hace un camino de fe».

El pontífice recordó la misericordia de la Madre Teresa, cuya memoria litúrgica se conmemora este fin de semana: «La misericordia de Dios se reconoce a través de nuestro trabajo, ya que hemos sido testigos de la vida de la beata». Enseguida añadió: «La esperanza es combativa, con la tenacidad de quien se pone en camino hacia un destino seguro. Por eso, al acercarnos al Jubileo de la Misericordia, hago un llamamiento a las parroquias, a las comunidades religiosas, a los monasterios y a los santuarios de toda Europa para que expresen la realidad del Evangelio y acojan a una familia de refugiados. Un gesto concreto en preparación del Año Santo. Cada parroquia, cada comunidad religiosa, cada monasterio, cada santuario de Europa, debe acoger a una familia, empezando por mi diócesis de Roma. Las dos parroquias del Vaticano se preparan para acoger a dos familias de refugiados. «

Mártires oblatos de España

Fidela Oller Angelats (nacida como María Dolors Oller Angelats; 17 de septiembre de 1869 – 30 de agosto de 1936) fue una religiosa católica española de profesión perpetua y miembro de las Hermanas Religiosas de San José de Girona[1][2] Oller nació en el seno de una familia de alfareros y vivió su vida en su pueblo hasta que se propuso ingresar en una orden religiosa. Pero la muerte prematura de su padre la obligó a regresar a su casa para atender a su madre y hermanos, aunque más tarde volvió a la orden por su profesión y vida religiosa[3]. Oller se desplazaba de un lugar a otro al servicio de su orden y prestaba su asistencia a los enfermos en los hospitales, donde era conocida por su atención y consuelo[1][2].

El estallido de la Guerra Civil Española en 1936 hizo que se escondiera en diferentes lugares de Gandía donde había estado destinada hasta que se instaló con una compañera religiosa: Sor Josefa Monrabal Montaner. Pero las dos fueron descubiertas y los milicianos que vinieron a detenerlas las metieron en un camión y luego las acribillaron en una carretera de Xeresa[2].

Beatificado por el Papa Francisco

La misionera herida pertenece al Instituto Religioso «San José de Gerona» y nació en Tobar hace 64 años. Fue misionera en Ruanda durante varios años y desde hace varios años trabaja en la República Democrática del Congo. La hermana Presentación ha sido descrita como alguien que «ama a África como su segunda patria», completamente dedicada a su trabajo con los enfermos y los pobres.

Tras la explosión, la misionera fue trasladada a un hospital de Goma en un helicóptero de la ONU (MONUC). Ayer, 30 de octubre, fue trasladada a Pretoria (Sudáfrica), donde un equipo médico está evaluando su estado de salud y su posible traslado a España.

El Papa es beatificado

Explicaba las lecturas con gran interés y claridad según los cánones pedagógicos maristas, pero se esforzaba muy especialmente en la explicación del Catecismo de la Doctrina Cristiana, y con mayor esmero, si cabe, en la catequesis del sábado; y todo lo hacía en honor de la Santísima Virgen María a la que el Hermano Lycarion tenía gran devoción.

Sabía estimular y animar a los alumnos dándoles pequeñas recompensas, elogiándolos o con paternales reprimendas dadas siempre a su debido tiempo, y en la clase había establecido dos grupos llamados el «campamento romano» y el «cartaginés».    Cada mes se cambiaban los bandos y los alumnos del bando ganador se iban de excursión una tarde mientras los demás se quedaban en la clase trabajando.

Oh Dios todopoderoso, que fuiste glorificado por la sangrienta confesión del hermano marista Licarión, firme testigo de la Escuela Cristiana en favor de los niños necesitados, concédenos por su intercesión el aumento de la fe, de la esperanza y de la caridad en el ejercicio continuo de nuestra vida cristiana y concédenos verlo coronado con la aureola de los Santos, si esto es para tu gloria y el bien del pueblo cristiano. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

Teo Santillán

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