Tsunami generado por un deslizamiento de tierra en el Mar de Alborán
La pesca de arrastre de fondo se encuentra entre las presiones antropogénicas más destructivas que actúan sobre los ecosistemas bentónicos, pero el alcance total de los daños no está documentado debido al número limitado de observaciones en aguas profundas de las regiones impactadas (por ejemplo, Brennan et al., 2012, 2016). Como parte de su continua misión de exploración oceánica, en 2011, el E/V Nautilus llevó a cabo una exploración con un vehículo operado por control remoto (ROV) a lo largo de un transecto en un cañón submarino en el Mar de Alborán del Mediterráneo, frente al sur de España, a profundidades que van desde 1.200 m hasta <300 m (Coleman et al., 2012). Esta exploración a lo largo de la Dorsal Sur de Alborán ofreció la oportunidad de observar directamente con vídeo la extensión batimétrica y la intensidad de los daños causados recientemente por la pesca de arrastre en el fondo marino de esta zona. Esta inmersión reveló grandes surcos que corren en múltiples direcciones causados por las puertas de las redes de arrastre que raspan el lecho marino. Se observó poca actividad biológica en los rangos de profundidad donde se observaron estas cicatrices. La naturaleza destructiva de la pesca de arrastre de fondo debería considerarse con la misma afrenta pública que la tala subaérea de bosques y la minería a cielo abierto. La única diferencia es que el océano oculta los daños de las redes de arrastre a la vista del público. Cuanto más exploremos las profundidades marinas, cartografiemos repetidamente el fondo marino con el sonar y observemos el lecho marino y sus ecosistemas con los vídeos captados por los ROV, mejor podremos comprender todos los impactos de la pesca de arrastre.
Transporte de sedimentos en un canal en forma de L
Las delimitaciones marítimas pendientes entre España y Marruecos son muy complejas y dignas de mención debido a la existencia de diversos factores, como la particularidad de que las delimitaciones se realizarán en dos mares diferentes: el Mar de Alborán y el Océano Atlántico. Además, deben abordarse diversas cuestiones de soberanía, como los enclaves españoles en el norte de África, que son reclamados por Marruecos generando derechos marítimos, y el contencioso del Sáhara Occidental y la intención de Marruecos de incluir las zonas marítimas del Sáhara Occidental bajo su jurisdicción. En cuanto a esta última cuestión, este artículo estudia los acuerdos de pesca celebrados entre la Unión Europea y Marruecos y las recientes decisiones dictadas por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que declaran prohibidos dichos acuerdos en virtud del derecho internacional en lo que respecta a las aguas del Sáhara Occidental. Otras cuestiones significativas que se analizan son los puntos de vista de ambos países, la existencia de varias reivindicaciones marítimas superpuestas con terceros Estados y las negociaciones que se han llevado a cabo hasta ahora para llegar a un acuerdo que delimite las fronteras marítimas. En este sentido, es crucial determinar si existe un acuerdo tácito -basado en las actividades de hidrocarburos autorizadas por España y Marruecos- que establezca el límite marítimo entre las Islas Canarias y la costa atlántica de Marruecos.
Tsunami generado por un deslizamiento de tierra en el Mar de Alborán
ICMAN – Instituto de Ciencias Marinas de Andalucia [Cádiz, Espagne] (Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (CSIC) C/Republica Saharaui nº 2 (Campus Universitario) 11519 Puerto Real, Cádiz – Espagne) StructId : 136358
Resumen : El experimento AlborEX (Alboran Sea Experiment) consistió en un experimento multiplataforma y multidisciplinar llevado a cabo en el Mar de Alborán (Mar Mediterráneo occidental) entre el 25 y el 31 de mayo de 2014. El componente observacional de AlborEx tenía como objetivo muestrear las propiedades físicas y biogeoquímicas de las características oceanográficas presentes a lo largo de una intensa zona frontal, con un interés particular en los movimientos verticales en su proximidad. Para ello, la misión incluyó 1 buque de investigación (66 perfiles), 2 planeadores submarinos (que sumaron 552 perfiles), 3 flotadores de perfilado y 25 flotadores de superficie.
Se recogieron velocidades de ADCP casi en tiempo real cada noche y durante las secciones de CTD. Todos los flotadores de perfilado adquirieron perfiles de temperatura y conductividad, mientras que el flotador Provor-bio también midió las concentraciones de oxígeno y clorofila a, la materia orgánica disuelta coloreada, la retrodispersión a 700 nm, la irradiación descendente a 380, 410 y 490 nm, así como la radiación fotosintética activa (PAR).
Alexandra Cousteau: Proteger el Banco Cabliers
Se empleó un modelo biofísico tridimensional para ilustrar los impactos biológicos de un chorro frontal serpenteante, en términos de eficiencia y persistencia de la producción frontal autotrófica, en mares marginales y semicerrados. Utilizamos el Mar de Alborán del Mediterráneo Occidental como caso de estudio. Aquí, un chorro frontal con una anchura de 15-20 km, caracterizado por la masa de agua atlántica de densidad relativamente baja, fluye hacia el este dentro de los 100 m superiores como una marcada corriente serpenteante alrededor de los giros anticiclónicos occidentales y orientales antes de su unión a la topografía de la plataforma/escalón norteafricana de la cuenca argelina. Su no linealidad inherente conduce al desarrollo de una fuerte circulación ageostrófica transversal que suministra nutrientes a la capa eufótica carente de ellos y estimula el crecimiento del fitoplancton a lo largo del chorro. La producción biológica es mayor en la parte occidental de la cuenca y disminuye hacia el este con el debilitamiento gradual del chorro. La mayor producción en los niveles subsuperficiales sugiere que el Mar de Alborán es probablemente más productivo de lo que predicen los datos de clorofila por satélite. La masa de agua mediterránea alejada del chorro y los interiores de los giros anticiclónicos occidental y oriental siguen siendo improductivos.